La Reina Isabel II celebra su 91 cumpleaños como la soberana que más tiempo ha reinado dentro de la monarquía británica. Sin embargo, Isabel II ha decidido dar un paso atrás e irse apartando cada vez más para que las generaciones más jóvenes de la familia real británica adquieran protagonismo.
Casada por amor desde hace 69 años con Felipe de Edimburgo.
Tres grandes secretos sobre su reinado:
Una turbia llegada al poder
La llegada de Isabel II no era lo que se esperaba. El rey era Eduardo VIII, pero tras solo unos meses de reinado, el monarca abdicó el trono porque estaba saliendo con una mujer divorciada, así que la única forma de seguir con ella era dejar la corona, así que fue su hermano menor Jorge VI quien se quedó con el reinado en 1936. Isabel era la primogénita de Jorge, por consiguiente la sucesión sería de ella. A principios de 1952, el rey falleció e Isabel ascendió a la corona, pero en realidad ella no estaba destinada a ese sitio.
Un matrimonio de infidelidades
La reina Isabel II se casó en 1947 con el teniente Felipe de Mountbatten, príncipe de Grecia y Dinamarca, debido a que renunció a su reino, su nombre quedó como Felipe de Edimburgo, Felipe e Isabel tuvieron cuatro hijos, Carlos, Ana, Andrés y Eduardo. A pesar de que se cree que en ese momento estaban muy enamorados, cuando la reina ascendió al trono, Felipe se sintió relegado. Fuertes rumores aseguran que el Príncipe ha tenido diversas amantes y la Reina lo sabe, solo que tiene que fingir si desea seguir con él.
Lady Di, la enemiga de la corona
Cuando Diana comenzó a salir con el príncipe Carlos, la reina Isabel II ya tenía gran afecto por ella, la abuela de la joven era dama de honor de la reina madre Elizabeth, la monarca había visto crecer a Diana y se convirtió en su apoyo cuando apareció en la vida de su hijo. Cuando se casaron, la reina comenzó a quitar el cariño a la princesa, pues la calificaba como inexperta e inmadura. Isabel II sabía de los problemas de bulimia y las autolesiones que Diana se hacía, así que contrató a los mejores psquiatras, pero fue en 1995 cuando la princesa dio una entrevista a la BBC donde confesó diversas infidelidades, tanto de ella misma como de Carlos, además dijo que éste no estaba capacitado para ser rey y que Isabel no lograba ser la reina de los corazones de Reino Unido. Ahí, la monarca ordenó el divorcio inmediato y pidió a los abogados ser implacables y quitarle todo a Diana. Fue el final de su relación.