Deducimos por sus estilismos que Terelu Campos no dispone de una persona que se encargue de su vestuario en sus apariciones públicas.
La presentadora nunca fue un icono de la moda, ya que cuando gastaba una 38 nos hacia gritar con aquellos estilismos marbellíes en sus programas de televisión, que tampoco han sido tantos, descartando ‘Con T de tarde’, en Telemadrid. Todo lo demás ha sido como para querer olvidarlo.
Jamás pensaría la hija de la reina de los magazines que iba a estar ocupando una silla en uno de los programas más cutres de la televisión privada, hasta que llegó Ana Rosa. ¿Quién le iba a decir a ella que iba a compartir escena con aquellos que daban palmas cada vez que tenia un fracaso televisivo y que los mismos que aplaudirían dichos fracasos hoy serían compañeros de batallas en las tardes?
Lo que peor llevo de todo esto es tener que soportar el daño óptico que ejerce en los telespectadores cuando aparece embutida en una talla 38 y a manga descubierta. ¡Todo tiene una edad, querida Terelu, deja de castigarnos con estos estilismos! Lo que nunca llegaremos a comprender es cómo empresas de productos de adelgazamiento apuesten por su imagen. Flaco favor se hacen, a mi parecer, pero debe ser que últimamente en televisión vale todo.
Nena, deja de vestir con ropa del polígono Cobo Calleja que, aunque te la vendan en Claudio Coello o Serrano, proviene de ‘Made in China’. Aprende, querida Terelu, que existe un tallaje adecuado para cada cuerpo, que las lycras y los puntos ya debes dejarlos atrás y que los escotes debes cuidarlos, que los canalillos ya sufren un deterioro que no se debe enseñar.
Es triste que el sueño de la hija de María Teresa Campos se haya quedado en agua de borrajas y su currículum se reduzca a colaboradora de un reality show de sus propias vidas. Todo lo que detestaba es lo que ejerce pero, por favor Terelu, no ejerzas de estilista. En caso de que tengas, cosa que no creemos ya que tendría más criterio para vestirte, despídela, pues te está hundiendo. Sabemos que eres tú misma la que a diario pelea con tu armario, creemos incluso que el armario se resiste a abrirse cuando lo necesitas porque no soporta más esos largos donde nos muestras las rodillas. ¡No, nena, no! No te haces ningún bien. Recapacita y toma unos cursos de imagen personal, que te vendrán bien. Te recomendamos pidas consejo a María Patiño, que de vestuario sabe un rato…
