Aparte de Alfonso, tampoco han sido invitados los amigos más cercanos y allegados de Doña Cayetana.
Alfonso Diez Carabantes, a punto de cumplir 65 años, ya sabe perfectamente lo que va a recibir de sus años de trabajo y duro esfuerzo para llegar a la cantidad de 2.000 euros mensuales, ya que ha sido un hombre que siempre ha estado trabajando.
Pese a todo, el viudo de Cayetana de Alba, ha sido hasta el día de hoy un nombre muy discreto y ha intentado llevarse bien con los hijos de la Duquesa, mientras que ha tenido una estrecha relación Carmen Tello, que fue la íntima amiga de Cayetana. Lo que a día de hoy sabemos es que no ha recibido ni un solo euro de la herencia de la Duquesa, por lo que podemos deducir que la relación, aunque él mantenga que es buena con los hijos, no lo debe ser tanto.
Como prueba de ello, el próximo 20 de noviembre, los hijos de Cayetana Fitz-James Stuart, han organizado una misa funeral en la iglesia de la Hermandad del Cristo de los Gitanos de Sevilla, donde permanecen parte de las cenizas, y a la que Alfonso no ha sido invitado. El viudo se ha enterado de tal conmemoración a través del sacerdote amigo de la familia. Como el exfuncionario es poco dado a desencuentros familiares, prefirió esperar a que se lo comunicaran ‘oficialmente’. Tampoco sabían nada las amistades más cercanas de la duquesa, las que durante años fueron su gran apoyo. Carmen Tello, Curro Romero, el matrimonio Burgos, el doctor Muniain, la anticuaria María Dolores del Pozo, Marta Talegón, las hermanas Isabel y Carmen Cobo, que formaban parte del grupo incondicional de doña Cayetana, no han recibido por el momento llamada telefónica informando del día y hora del funeral.
En el caso de que los hijos no se lo comuniquen, será el propio Alfonso Díez el que se encargue de convocar a los que siguen siendo sus grandes amigos.
