Aída Nízar ha tenido que abandonar por unas horas la casa de Guadalix de la Sierra, dando mucha paz y descanso a sus compañeros, tal y como han expresado todos tras la retirada temporánea de la mujer que adora su vida. Aída salió para acudir a declarar en el juicio del ‘caso Guateque’.
La polémica concursante dejó los focos y la televisión de un lado a las 10.00 horas. Estaba citada en calidad de denunciante para declarar contra el propietario de un antiguo bar de copas de la calle Lagasca del distrito de Salamanca. Aída ha invocado sin embargo su derecho a no declarar, al no tener sentido, pues al ser la justicia tan lenta en este país el propietario del bar ha fallecido. Tras esta fugaz y absurda salida con ningún fin Nízar ha regresado a la casa de GH Vip para seguir incendiando la casa y malmeter entre sus compañeros creando enfrentamientos cada minuto en la casa más televisiva.
Rememorando el Caso Guateque todo ocurrió cuando Aída Nízar presentó una denuncia por delito de «cohecho, prevaricación administrativa y tráfico de influencias», ante la Policía Nacional contra el propietario del bar Albarote, situado en el barrio de Salamanca.
El bar fue precintado a causa de la presunta corrupción de dos agentes municipales de Medio Ambiente. Los vecinos habían denunciado varias veces al bar por exceso de ruido.
Aída Nízar declaró en su momento frente al caso Guateque: «Tengo suficientes pruebas para demostrar que aún quedan muchos funcionarios en la Junta del Distrito que están desempeñando su actividad al margen de la ley. Yo misma he presenciado cómo se han dado sobres a técnicos, jefes de división, etc.»
Según constaba en la denuncia, un técnico municipal recibió un sobre abultado“después de no haber realizado la medición sonora en el domicilio de la denunciante”.
Ha quedado el juicio en agua de borrajas y sin resolución pese a la voracidad que tenía la colaboradora contra el que fue propietario de este bar.