Carlos está sufriendo porque le han apartado de la Casa de Alba. No se lleva bien con su hermana Eugenia y está atravesando difíciles momentos económicos.
Cayetana de Alba protegía a sus hijos como nadie y les mantenía unidos siendo una familia excepcional. Cayetana protegía a sus hijos, era generosa con la gente, pero le costaba tratar con los débiles.
El duque de Arjona, ha declarado en Vanity Fair. «Mi madre me dio este ducado en 2013 por los servicios que prestaba a la Casa de Alba. Hacía cientos de años que en esta familia no se daba un título por mérito propio y no por herencia».
Cayetana confiesa que Carlos le pidió que abandonara el palacio de Liria. “Es normal que me tuviera que ir porque ya no era mi casa. Mi hermano me invitó a que me fuera y lo entendí porque necesitaba mi zona del palacio para sus hijos”. Lo que sí le dolió fue que lo apartase de la Fundación Casa de Alba
Carlos se lamenta de su actual relación con su hermana Eugenia: «intenté ser padre, hermano y amigo y falle»
Eugenia está destrozada, como te puedes imaginar no va a abandonar su casa, donde ha vivido siempre porque era la más unida a su madre», aseguran desde su entorno más cercano.
La más pequeña de los Alba vive en el último de los pisos de uno de los dos edificios contiguos al Palacio de Liria, éste consta de 12 viviendas, de los cuáles dos son áticos y oscilan entre los 200 y los 300 metros cuadrados de superficie.
Su construcción tanto exterior como las calidades interiores son de lujo.